miércoles, 31 de octubre de 2012

El queso se vuelve protagonista

Cada año, cada último lunes de mayo se celebra el Festival del queso rodante que tiene lugar en la colina de Cooper cerca del distrito Gloucester.  A pesar de que esta costumbre se iniciara en una pequeña localidad llamada Brockworth, poco a poco se a convertido en un evento internacional.

La fiesta consiste en tirar un queso, que pesa alrededor de cuatro quilos, colina abajo mientras los participantes corren como locos detrás de él intentando alcanzarlo. Al ser la colina tan empinada, es casi imposible agarrar el queso, por lo que gana el primero que coja el queso o más bien el primero que llegue a la meta.

El premio es el mismo queso que se lanza, que acostumbra a ser un Double Gloucester. Para alcanzar el queso los competidores se lanzan colina abajo como locos, por eso son muy comunes las lesiones y los increíbles golpes.





Debido a la velocidad que alcanzan los competidores necesitan algo para frenarse además del propio suelo. Para completar la labor sorprende que al final del cerro haya colocados jugadores de rugby profesionales, quienes se encargan de frenar a los más lanzados como este:







A pesar de las lesiones que puedan ocurrir y el caos que se abunda a lo largo de este día, nada impide que los participantes se lo pasen como locos. Está claro que esta experiencia debe ser probada al menos una vez en la vida. ¿A caso alguien no se ha lanzado nunca cuesta abajo cual croqueta? Es lo mismo, pero a lo bestia.

                                                                                               Borja Tomás Oro Longueira

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